El pasado mes de mayo el Global Reporting Initiative (GRI) presentó en Amsterdam la nueva guía G4 de elaboración de memorias de sostenibilidad, centrándolas en los asuntos realmente relevantes contribuyendo a una mayor transparencia, compromiso y confianza con los grupos de interés, generando valor.

La aplicación de la nueva versión G4 puede suponer un reto importante para aquellas organizaciones cuya gestión de la sostenibilidad no esté muy madura y que acostumbran a seguir las guías G3 o G3.1. Sin embargo, las organizaciones disponen de dos años para prepararse para aplicar la G4 ya que hasta finales de 2015 se puede continuar utilizando las guías G3 o G3.1.

La guía G4 consta de dos partes “Principios y contenidos estándares” y “Manual de implementación” y da una mayor importancia a los temas relevantes de manera que las organizaciones sólo deben recopilar y proporcionar datos de los asuntos relevantes y dando una explicación del enfoque de gestión (DMA Disclosure on Management Approach) para dar a conocer la importancia del asunto, qué impactos hacen que sea relevante y cómo la organización gestiona dicho asunto y sus impactos. Cabe destacar también la inclusión de nuevos indicadores referentes a las áreas de cadena de suministro, gobernanza, ética e integridad, anti-corrupción y emisiones de GEI y energía.

Además, G4 ofrece dos opciones para comunicar que un informe es “En conformidad”: Core (principal o básico) y Comprehensive (completo), y que depende de la inclusión de unos contenidos e indicadores mínimos, reemplazando así los niveles de aplicación C, B y A de las anteriores guías. El primero implica información básica para lograr estar en concordancia con GRI y el segundo representa mayor profundidad y alcance.

Finalmente, ya no se identifica un informe en sí como asegurado (eliminando el signo + de verificado), sino los elementos específicos del mismo: El nuevo índice GRI de contenidos requiere que se identifique, punto por punto, aquellos contenidos e indicadores que han sido asegurados, y de esta forma permitir al lector formar su propia opinión sobre la credibilidad de la información presentada, aportando un mayor valor.